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AtomiK
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Un estudiante brasileño de 19 años de edad fue condenado hoy a 6 años y 4 meses de prisión por sustraer dinero de cuentas de clientes de cuatro de los principales bancos del país, en el primer fallo judicial en Brasil por fraudes realizados a través de la red informática internet.
El fallo fue firmado por la jueza Janete Lima Miguel Cabral, de la Tercera Sala Federal de Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia y Paraguay, y la sentencia condenó a Guilherme Amorim Oliveira Alves. De acuerdo con el fallo judicial, Oliveira Alves perjudicó a los bancos estatales Banco do Brasil y Caixa Económica Federal y privados Bradesco e Itaú. El "hacker" había sido preso por primera vez en junio de 2002 en Campo Grande acusado de haber sustraído 12.000 dólares de un banco. En el momento de ser arrestado, el joven tenía una notebook con datos de 3.500 clientes norteamericanos de las tarjetas de crédito Mastercard y American Express. En aquel momento, Oliveira Alves fue dejado en libertad gracias a un habeas corpus. Luego, en febrero de 2002, Oliverira Alves fue apresado en Petrópolis, estado de Río de Janeiro, acusado de clonar sitios de instituciones bancarias de Brasil y del exterior para extraer dinero de cuentas corrientes. Los fiscales descubrieron que el estudiante había creado páginas idénticas a las de bancos brasileños, además de instituciones de Perú, Corea y Estados Unidos. El joven violaba el acceso a los proveedores que hospedaban los sites legítimos de esas instituciones y direccionaba a los clientes a las páginas falsas, donde lograba tener acceso a las claves y los números de cuentas y tarjetas de crédito.
El fallo fue firmado por la jueza Janete Lima Miguel Cabral, de la Tercera Sala Federal de Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia y Paraguay, y la sentencia condenó a Guilherme Amorim Oliveira Alves. De acuerdo con el fallo judicial, Oliveira Alves perjudicó a los bancos estatales Banco do Brasil y Caixa Económica Federal y privados Bradesco e Itaú. El "hacker" había sido preso por primera vez en junio de 2002 en Campo Grande acusado de haber sustraído 12.000 dólares de un banco. En el momento de ser arrestado, el joven tenía una notebook con datos de 3.500 clientes norteamericanos de las tarjetas de crédito Mastercard y American Express. En aquel momento, Oliveira Alves fue dejado en libertad gracias a un habeas corpus. Luego, en febrero de 2002, Oliverira Alves fue apresado en Petrópolis, estado de Río de Janeiro, acusado de clonar sitios de instituciones bancarias de Brasil y del exterior para extraer dinero de cuentas corrientes. Los fiscales descubrieron que el estudiante había creado páginas idénticas a las de bancos brasileños, además de instituciones de Perú, Corea y Estados Unidos. El joven violaba el acceso a los proveedores que hospedaban los sites legítimos de esas instituciones y direccionaba a los clientes a las páginas falsas, donde lograba tener acceso a las claves y los números de cuentas y tarjetas de crédito.